Las negociaciones indirectas para una tregua en Gaza continúan en El Cairo con la mediación de Egipto, Catar y Estados Unidos en medio del consenso “sobre algunos puntos controvertidos” y presiones sobre Israel para que acepte la propuesta aprobada por Hamás, dijeron fuentes de seguridad egipcias este miércoles.
“Las conversaciones han continuado desde las 10:00 horas (7:00 GMT del miércoles), en medio de importantes acuerdos sobre algunos puntos controvertidos”, menciona una fuente de seguridad egipcia de “alto nivel”, según la cadena de televisión egipcia Al Qahera News, cercana a los organismos de Inteligencia del país norteafricano.
Apuntaron que la nueva ronda de diálogo, iniciada el martes en la capital egipcia, prosigue en presencia de delegaciones de los mediadores Egipto, Catar y Estados Unidos, además de negociadores del grupo islamista palestino Hamás.
“La delegación de seguridad egipcia destacó a todos los participantes el peligro de una escalada y del incumplimiento de la vía de negociación”, agregó.
En este contexto, una fuente de seguridad egipcia dijo que Egipto y Estados Unidos ejercieron presiones sobre Israel “por la intransigencia israelí con respecto a la propuesta de cese al fuego en Gaza”.
Esa fuente, que pidió anonimato debido a lo delicado del asunto, apuntó que El Cairo, clave mediador, “amenazó con retirarse de las negociaciones debido a la intransigencia de Israel, su fracaso en aceptar la propuesta de tregua y la dilación en las negociaciones”.
Lamentó, asimismo, que se vea la “falta de voluntad de Israel de poner fin al conflicto, y (su deseo de) prolongarlo el mayor tiempo posible”.
“Todos los mediadores subrayan la necesidad de abrir el cruce de Rafah, y de permitir la entrada inmediata de ayuda humanitaria y avanzar con la tregua y detener los combates”, y de que “Israel se retire de Rafah, frontera con Egipto” agregó.
Sin embargo, las fuentes no revelaron detalles sobre en qué punto exactamente están las negociaciones acerca de la última propuesta ofrecida por los mediadores, que ya fue aceptada por Hamás, aunque Israel continúa analizándola.
Dicha propuesta estipula una pausa de tres fases, de 42 días cada una, que llevaría al canje de rehenes israelíes en manos de Hamás por prisioneros palestinos en cárceles israelíes, la retirada israelí de Gaza y de una “calma sostenible” en la franja, así como el aumento de la ayuda humanitaria a los civiles gazatíes, entre otros puntos.
La nueva ronda de negociaciones coincide con la operación militar iniciada el lunes pasado por Israel en Rafah, ubicada en el extremo sur de Gaza, en la que Israel tomó el control del lado palestino del cruce de esa ciudad, y donde al menos 35 palestinos han muerto en las últimas 24 horas por los ataques israelíes.
Desde el paso terrestre de Rafah, ciudad donde refugian unos 1.5 millones de gazatíes, en su mayoría desplazados por las operaciones militares en Gaza, entraba la mayor parte de la ayuda humanitaria a los gazatíes y salían rumbo a Egipto enfermos y heridos para recibir tratamiento, así como palestinos con doble nacionalidad y extranjeros.
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